18/5/2023 - Economía y Finanzas

¿Por qué inflacionamos?

Por Federico Delaloye

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Desde febrero de este año Argentina volvió a romper la barrera de los 3 dígitos de inflación interanual, una frontera que no se cruzaba desde hace más de 30 años, cuando en octubre de 1991 marcó 102,4%. Los argentinos respondieron que esta es su principal preocupación, incluso por encima de temáticas duras como la inseguridad y la corrupción. La pérdida del poder de compra se siente cada vez más en el bolsillo de las familias y en el comienzo de lo que serán meses plagados de campañas electorales que pondrán foco en este tema es importante entender cuál es el problema de fondo que genera la inflación.

¿Qué es la inflación?

Quizás un poco por comodidad o por desinformación entendemos que la inflación es algo que le sucede a los precios, particularmente, creemos que es la suba de los precios de una canasta de productos de forma sostenida en el tiempo. De esta forma se habla en los medios de comunicación y es la manera en la que la gente lo entiende más fácilmente.

Sin embargo es un concepto errado. La inflación no es un fenómeno de precios, sino del dinero. Es el dinero el que pierde valor frente a bienes que, en términos reales, no varían de forma significativa su coste. Es decir, si mantenemos una economía sin dinero y sin cambios sobre los bienes, una determinada cantidad del bien A debería comprar la misma cantidad del bien B a lo largo del tiempo.

Hablando en criollo, en una economía de trueque no hay inflación. Y en la medida en que la cantidad de dinero aumente más rápido que la cantidad de bienes, seguiremos teniendo inflación.

¿Enfermedad o síntoma?

Ahora que sabemos que la inflación es un fenómeno monetario pasemos al siguiente paso: ¿es la inflación un problema de raíz o es la manifestación de otro problema?

Entendimos que la inflación se da porque cada vez hay más y más dinero para comprar los bienes de la economía que crecen a un ritmo menor. La pregunta a responder es el porqué cada vez tenemos más dinero que vale cada vez menos.

La respuesta está en el déficit fiscal. Un Estado obtiene sus ingresos de los impuestos que cobra, y luego destina sus recursos a los sueldos estatales, obras de infraestructura, programas sociales, etc., lo que llamamos gasto fiscal.  Cuando el ingreso fiscal es mayor a los gastos, es decir, el Estado gasta menos de lo que le ingresa, tenemos superávit fiscal. Cuando el gasto fiscal es mayor a los ingresos, tenemos déficit fiscal. Argentina de los 22 años que lleva completo este siglo, tuvo déficit en 17. Quiere decir que en 3 de cada 4 años de este siglo Argentina gastó más de lo que ingresó.

Pongámoslo en términos de una casa: si en una familia ingresan $100 pero los gastos siempre están cerca de $105 o $110 todos los meses, mientras no bajemos el gasto y dejemos de salir a comer afuera, pedir deliverys o comprar ropa que no necesitamos siempre vamos a estar tarjeteando o pidiendo prestado a algún pariente o amigo para seguir manteniendo ese nivel de vida.

Los Estados además de poder tomar deuda tienen el poder de imprimir dinero. Es decir que cuando a fin de mes llega el resumen de la tarjeta con $110 de gastos pero nuestro sueldo fue de $100, el Estado puede imprimir $10 para pagar la tarjeta y no quedar debiendo. Ahora que el Estado imprimió dinero nuevo, ¿estamos condenados a tener inflación?

Imprimir no siempre está mal

Decimos que un país crece cuando en un año produce más bienes y servicios que en el año anterior. Y un país crece creando valor: la suma del precio de la harina, los huevos, el azúcar y el chocolate que puede llevar una receta es menor que lo que vale una torta. Y eso es porque un pastelero agregó valor usando sus habilidades y su tiempo.

Cuando un país crece cada vez hay más bienes y servicios para consumir, entonces la cantidad de dinero que hay en la economía tiene que crecer para acompañar ese crecimiento real. Allí entra en juego el rol del Estado quien, a través de política monetaria (cómo por ejemplo imprimir dinero o modificar las tasas de interés), aumenta la cantidad de dinero en la economía. Sin embargo, el problema está cuando utiliza su poder de crear dinero para cubrir parches como los mencionados cuando tenía más gastos que ingresos. Ese dinero no estuvo acompañado de crecimiento real de la economía entonces es dinero que sobra.

Como ahora tenemos más dinero que bienes en la calle, entonces debe subir el nivel de precios, porque si los precios no suben entonces frente a tanta plata la gente percibiría que las cosas están muy baratas y correrían a comprarlas, generando escasez.

La franqueza en la búsqueda de soluciones económicas para Argentina

Frente a todas las propuestas que vamos a empezar a escuchar por parte de tantos políticos busquemos a quienes hablen con franqueza. No hay soluciones mágicas, Argentina debe eliminar su déficit fiscal y luego allí podrá empezar a plantearse como reducir la inflación. Que sólo se busque cómo bajar la inflación será entonces como ponernos una curita sobre una herida de bala.

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federico delaloye

Federico Delaloye

Hola! Soy Federico Delaloye y soy Licenciado en Economía Empresarial, analista financiero para Accenture y emprendedor. Me interesan mucho los negocios y el mundo del emprendedurismo, así como también las finanzas y la economía.
Quiero construir a través de estos artículos un lugar de "Finanzas aptas para todo público": creo que mantener unas finanzas sanas es fundamental para las dificultades de la economía, la inflación y los vaivenes que vivimos día a día, y por eso escribo para ayudar a mejorar estos aspectos en los que la mayoría encuentra un problema. Estos no serán artículos plagados de tecnicismos y detalles, serán un refugio para todo aquel que desee interiorizarse acerca de estas cuestiones en un lenguaje cómodo y coloquial.

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