Durante las últimas décadas, la concientización de la población acerca del cuidado del medioambiente ha ido en aumento de manera exponencial. Los gobiernos han ayudado aumentando las regulaciones y reglamentaron lo que hoy parece más que obvio, pero que hace un tiempo atrás era impensado.
Es así como los individuos también han experimentado cambios de hábitos en su vida diaria con la intención de proteger el medioambiente y acompañar dichos avances, con algunos de los siguientes comportamientos:
- Eliminación de bolsas plásticas en los supermercados
- Productos con más componentes reciclados, tanto en los envases como en la electrónica.
- Preferencia por los coches eléctricos, acompañadas por exenciones fiscales.
- Bombillas de papel y no plástico en los tragos o gaseosas
- Separación de la basura, etc…
Pero también la conciencia social y ambiental ha trascendido para quedarse en el mundo de los negocios y los mercados: a las tradicionales medidas de evaluación de una inversión en la bolsa, como lo son la rentabilidad, riesgo y liquidez, se fueron sumando en forma selectiva la viabilidad del proyecto en función del año ambiental y la calidad de vida. Se da sobre todo en instituciones o inversores institucionales más que individuales.
Se puso de moda la gestión de los factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG), aspectos fundamentales para mantener la capacidad de generación de valor de largo plazo de toda empresa: cada vez más inversores institucionales se fijan en esas prácticas a la hora de invertir.
- Los factores AMBIENTALES ponderan la forma en que una organización se desempeña como administradora de la naturaleza. El factor "A" refiere al desempeño de un gobierno, una institución financiera o una empresa con respecto al cambio climático, la administración de la biodiversidad y los recursos naturales, y la gestión de los residuos.
- Los factores SOCIALES se refieren a la relación de la organización con sus diferentes grupos de interés (empleados, clientes o proveedores, comunidades, ciudadanos, etc.) Abarcan los derechos humanos, los derechos laborales y las condiciones de trabajo, la salud y la seguridad en el trabajo, la igualdad de oportunidades, los derechos de los pueblos originarios y, más ampliamente, los derechos humanos.
- Los factores de GOBERNANZA se refieren, entre otros, a la asignación de funciones, responsabilidades y derechos entre las distintas partes interesadas en la gobernanza de una institución financiera o una empresa, o en las estructuras de gobernanza política de un país. Los factores "G" involucran cuestiones como la transparencia, el equilibrio y la información.
Hay proyectos y emprendimientos sustentables desde la perspectiva del inversor, los cuales evaluarán la aplicación de fondos, ya sea como accionistas o como acreedores. Los factores ambientales condicionan las posibilidades de financiamiento.
Cada vez más los factores ambientales condicionan las posibilidades de financiamiento. Pero también hay más personas preocupada por el medio ambiente y la contaminación y fondos que desearán cubrir esa demanda seleccionando los activos que posean mejores prácticas ASG. La administradora de fondos BlackRock proyecta que durante la próxima década los ETF sostenibles aumentarán de 25 mil millones de dólares en la actualidad a 400 mil millones.
El rendimiento de una inversión se determina estimando el valor actual de un flujo de fondos futuro descontado al costo de capital calculado en base al riesgo propio de la inversión. Peor, ¿qué interés podría tener un inversor en apoyar este tipo de emprendimientos en el caso en que la rentabilidad del proyecto sea inferior debido a que tiene que tener en cuenta ciertos aspectos ambientales que elevan el costo del proyecto? Ya entramos en el terreno ético en el que los intereses y las preocupaciones del inversor entran en juego, además de la regulación obligatoria para ciertos inversores.
Banco Galicia posee el fondo Fima Sustentable ASG, que es un fondo compuesto por activos locales con aspectos ASG destacados: son emisiones de activos de empresas que poseen buenas prácticas ASG, como obligaciones negociables que algunas empresas energéticas emitieron para financiar proyectos “verdes”, es decir el desarrollo de tecnologías y energías limpias.
En Argentina la Comisión Nacional de Valores (CNV) define a la Inversión Socialmente Responsable como aquella que, además de evaluar los criterios estrictamente financieros de riesgo y tradicionales de las finanzas, toma en cuenta también criterios ASG.
La inversión en ASG puede ser también por omisión: la inversión de exclusiones es una estrategia que se enfoca en excluir del portafolio las inversiones en sectores o empresas de las conocidas como “Sins Stock” (acciones del pecado) que invierten en negocios de los llamados no éticos o inmorales como armas, tabaco, alcohol, casinos, así como con daño ambiental.
Bonos Sociales, Verdes y Sustentables (SVS): en la Resolución General 881 de 2021, la Co-misión Nacional de Valores puso a disposición tres guías tendientes a dar un marco a las inversiones en sostenibles.
Bonos Sociales: Infraestructura básica accesible, acceso a servicios esenciales, vivienda asequible, generación de empleo, y puede incluir financiación de Pymes y microfinanzas.
Bonos Verdes: cualquier tipo de instrumento a través de los cuales los fondos se destinarán exclusivamente a financiar o refinanciar, parcial o totalmente, Proyectos Verdes como generación de energía renovable, búsqueda de eficiencia energética, prevención y control de la contaminación, gestión ambientalmente sostenible de la vida los recursos naturales y el uso de la tierra, conservación de la biodiversidad terrestre y acuática, transporte limpio, gestión sostenible del agua y las aguas residuales, adaptación al cambio climático, productos y edificios ecológicos.
Las empresas sustentables son las que buscan el éxito en diversos aspectos como: bienestar de sus empleados, calidad de sus productos o servicios, origen de sus insumos, impacto ambiental, impacto social, político y económico de su actividad y el desarrollo social y económico de su país.
Bonos verdes sub-soberanos: pioneras en la emisión de bonos verdes en Argentina fueron las provincias de Jujuy y La Rioja que emitieron los primeros bonos verdes a nivel local, que se colocaron en mercados internacionales en el año 2017.
- La provincia de Rioja obtuvo USD 200 M, de los cuales USD 170 M se destinaron financiar la expansión de las instalaciones eólicas del Parque Arauco, y los restantes USD 30 M a proyectos de obras públicas amigables con el medio ambiente. Para ello se colocaron títulos con un plazo de ocho años.
- La provincia de Jujuy colocó un bono por USD 210 millones a un plazo de cinco años para completar el financiamiento del Parque Solar de la Puna.
Ecuador anunció la emisión de 3 bonos de deuda para ayudar a conservar las islas Galápagos (apoyaron el Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Credit Suisse).
Bonos Vinculados a la Sostenibilidad (VS): ligados a objetivos particulares del emisor, pero con el compromiso de buscar mejoras en la sostenibilidad en un plazo establecido en las condiciones de emisión del título. Estos objetivos se miden a través de indicadores clave de rendimiento (KPI por sus siglas en inglés) y se evalúan en función de los objetivos de desempeño de sostenibilidad. En 2022 la empresa Red Surcos, una compañía de capitales argentinos que desarrolla produce y comercializa insumos para el sector agrícola como herbicidas, insecticidas y fungicidas, emitió un bono para el crecimiento en ventas de herbicidas Nano que reducen el coeficiente de impacto ambiental respecto de herbicidas tradicionales. La tasa sube si no logra objetivos de crecimiento en la cantidad de litros vendidos.
Suecia recibió el título de país más sostenible en el mundo por el uso de fuentes de energía renovables y por sus bajas emisiones de dióxido de carbono. Morningstar utiliza como metodología para seleccionar empresas listadas con ESG la metodología de exclusiones de empresas productoras de armas, tabaco, contratistas militares y carbono térmico. Sustainalytics emite calificaciones de riesgo ESG en una escala de 0 a 100. Sustainalytics Country Risk Ratings premia a los países menos contaminantes: Noruega, Suiza, Luxemburgo, Suecia, Australia, Islandia, Dinamarca, Canadá, Finlandia y Austria.
Corporate Knights analizó 6.720 empresas para realizar el Índice Global de las 100 compañías más sostenibles de 2023: Iberdrola, Xerox, HP, Storebrand, Commerzbank y Intesa Sanpaolo lideran el ranking de las más sostenibles del mundo.
En cuanto a los ETFs éticos y sustentables, los mismos no están dirigidos únicamente a tecnologías verdes sino que su criterio de selección de la canasta de activos busca empresas con objetivos positivos sobre el ambiente, la sociedad y gobierno corporativo, siempre con el foco a largo plazo. Estos ETFs buscan a las empresas que más recursos y esfuerzos (tangibles o intangibles) en p.
iShares KLD Select Social Index Fund (KLD): más de tres cuartos de sus componentes son compañías de Larga Capitalización. Su índice de referencia es el MSCI USA Index que tiene a 250 compañías.
iShares KLD 400 Social Index Fund (DSI): más del 75% de sus componentes son compañías de alta Capitalización, pero con la diferencia que tiene un porcentaje pequeño dedicado a pequeña capitalización que la mayoría no tienen. Su índice de referencia es el MSCI USA IMI ESG Index.
North America Sustainability Index ETF (NASI): Su índice de referencia sigue una estrategia sector-neutral con administración pasiva. Aunque el 88% de su canasta son empresas de USA, también dedica un 9.65% a Canadá. Tecnología es el sector con mayor ponderación seguido de Servicios Financieros.
Pax MSCI EAFE ESG Index ETF (EAPS): este ETF es que está diversificado por regiones concentrádose en Europa y Asia. Su mayor concentración por sector está en Servicios Financieros.
iShares Dow Jones Europe Sustainability Screened (IESE): este ETF cotiza en libras y su criterio de selección principal es excluir a las empresas relacionadas con alcohol, tabaco, apuestas, armas y entretenimiento para adultos, tanto como sea posible. Su índice de referencia consiste en casi el 20% de las 600 empresas europeas más grandes. Otros criterios de selección son el buen desempeño económico, medio ambiente y social en el Largo Plazo.
En síntesis, las preocupaciones sobre el medio ambiente y sobre conductas sustentables van adquiriendo cada día poco a poco más adeptos y eso se ve reflejado en los instrumentos disponibles en el mercado para invertir, y en el dinero asignado por parte de las empresas en pos de una mayor transparencia y responsabilidad social empresaria. En el largo plazo las empresas con compromisos sustentables y comportamientos éticos tienen mejor desempeño que el mercado en su totalidad. Los clientes pueden tener una buena percepción de las empresas que componen la canasta debido a sus conductas y esto puede ayudar a crear lealtad hacia la marca.
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