En el mundo de los negocios, es importante tener una visión clara y precisa del rendimiento de una empresa para poder tomar decisiones informadas y estratégicas.
Nos enfrentamos a grandes desafíos: la necesidad de adaptarnos a un entorno en constante cambio y el mejoramiento de la eficiencia operativa. La digitalización de las operaciones puede ayudar a enfrentar estos retos. Las empresas que adoptan la digitalización de las operaciones pueden aprovechar al máximo la inteligencia de negocios y utilizarla para mejorar sus operaciones comerciales y optimizar soluciones, respaldadas con información en tiempo real.
Recomendaciones de implementación para una digitalización eficiente:
- Adoptar tecnologías digitales: se puede empezar por adoptar tecnologías digitales para gestionar procedimientos. Esto puede incluir la automatización de procesos, la integración de sistemas y la implementación de soluciones de software.
- Recopilar datos relevantes: se sugiere recopilar datos relevantes para la inteligencia de negocios. Esto puede incluir datos de ventas, datos financieros, datos de clientes y datos de producción.
- Analizar datos: un correcto análisis de datos recopilados para identificar patrones, tendencias y oportunidades de negocio. Esto puede incluir la utilización de herramientas de análisis de datos y software de inteligencia de negocios.
- Utilizar datos para la toma de decisiones: esta opción ayuda a que los datos obtenidos sirvan para tomar decisiones validadas que puedan tener un impacto positivo en la empresa.
Luego de tener establecida una digitalización de los datos, es necesario verificar algunas cuestiones: cuál es el fin de recopilar determinados datos, cómo puedo saber si me ayudan a cumplir algunos objetivos qué tengo establecidos y sobre todo saber si los datos me serán útiles para tomar decisiones, recordar que cantidad no es sinónimo de calidad.
Al seguir las recomendaciones descritas anteriormente, se puede maximizar el valor agregado de la digitalización y aprovechar los beneficios qué brindan los datos bien administrados. Esto da como resultado la mejora de la capacidad de las empresas para adaptarse a las variaciones en el entorno empresarial y sobre todo, mantenerse competitivas en un mercado en constante evolución. Las empresas que utilizan tecnologías digitales para gestionar sus operaciones pueden responder rápidamente a los cambios en la demanda del mercado, ajustar su oferta de productos o servicios y mejorar su capacidad para ofrecer soluciones personalizadas a sus clientes.
Una vez depurado o realizado el proceso de ETL (Extracción, Transformación y Carga) deberemos hacer un seguimiento de los objetivos del negocio. Necesitamos hacer mediciones de cómo es el rendimiento programado versus el ejecutado.
Los KPIs
Los Indicadores claves de desempeño o rendimiento (KPI) nos pueden ayudar a resolver estas desviaciones qué seguro se presentarán.
Existen varios tipos de KPI que las empresas pueden utilizar para evaluar su desempeño en diferentes áreas. Los KPI financieros miden el rendimiento financiero de una empresa, como el margen de beneficio y el retorno sobre la inversión (ROI). Los KPI operativos miden el desempeño de los procesos empresariales, como la eficiencia de la cadena de valor y la satisfacción del cliente. Los KPI de recursos humanos miden el desempeño de los empleados, como la tasa de rotación y la productividad.
Esto puede dar una idea de qué se tratan los indicadores, pero no siempre lo qué funciona para una empresa o emprendedor, puede servir individualmente, por lo general son personalizados, acordes a la necesidad operativa. También destacamos qué una vez implementados y definidos se haga uso de los mismos y no sean creados por una obligación o exigencia del momento. Otro detalle a tener en cuenta, es qué sean medibles y realistas de alcanzar, de lo contrario, su uso no podrá ser realizado llevando a decepciones por desconocimiento de su implementación.
Los KPI pueden ser medidos y rastreados utilizando herramientas de BI (Business Intelligence o Inteligencia de Negocios) como los cuadros de mando. Los cuadros de mando son una forma visual de presentar información corporativa, como gráficos y tablas, que pueden ser personalizados según los objetivos y necesidades de la empresa. Permiten identificar fácilmente los KPI relevantes y monitorear su desempeño a lo largo del tiempo.
En resumen, empezar con la digitalización es el primer paso, luego de la recopilación de los datos y la verificación de su utilidad, podemos ir monitoreando el desempeño con los KPI, una de las principales herramientas en BI .
Esperamos generar el entusiasmo necesario para empezar a acercarse al mundo de los datos y poder poner en práctica nuestras recomendaciones.
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