Ella es mamá de una nena de 6 años que nació con distrofia muscular, la pequeña está creciendo y comienza a surgir una necesidad general de privacidad para todos los integrantes de la familia.
Me cuenta que hay días que está harta, exhausta de las terapias de su hija, tiene necesidades y deseos, emociones que descargar, ganas de llorar en paz, sin tener que dar explicaciones o andar justificándose. Está cansada, quiere poder tirarse en la cama sin tener que estar dándole charla al médico de turno.
En su casa hay terapistas casi las 24 hs del día, y la distribución actual no le brinda un espacio para poder estar con ella misma. Las opciones que tiene son encerrarse en el baño o salir a la calle y meterse en su auto, lagrimeando, pensando, mirando a la nada misma.
Su consulta no fue solo porque necesitaba adaptar la casa para su hija, sino que también necesitaba privacidad, esa era su necesidad, su deseo, generar un espacio para ella, poder conversar con su pareja sin tener que hacer pública su vida.
Por lo tanto, el diseño de reforma persiguió como objetivo no solo brindar accesibilidad, sino también generar privacidad.
Adaptar un espacio no necesariamente es funcional solo a la persona con discapacidad, en muchos casos se requieren ayudas técnicas para cuidar a quienes asisten.
Generar A C C E S I B I L I D A D no se trata de sacar una bañera o poner una rampa, es mucho más que eso.
Se requiere antes que nada empatizar, para luego poder pensar, analizar cada caso, entender su contexto y diseñar una solución.-
Autor
Anabelia Marrapodi
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