La deforestación es un problema de escala mundial. Los bosques y selvas están siendo arrasados, desde hace muchos años, por diversas causas: los cambios en el uso del suelo debido al avance de la frontera agrícola, la necesidad de madera tanto para usos madereros tradicionales como también para la producción de carbón, combustible muy utilizado en países en vías de desarrollo, el crecimiento de la población y las consecuentes necesidades habitacionales, entre otras amenazas están disminuyendo la cobertura forestal de la tierra.
Argentina se encuentra entre los 10 países que más desmontaron en las últimas tres décadas.
¿Pero qué es un bosque?
En Argentina la Ley 26.331 de "Presupuestos mínimos de protección Ambiental de los Bosques Nativos" entiende como bosques nativos a los ecosistemas forestales naturales en distinto estado de desarrollo, de origen primario o secundario, que presentan una cobertura arbórea mayor o igual a 20% con árboles que alcanzan una altura mínima de 3 metros y una ocupación mayor continua de 0,5 hectáreas.
Según esta definición contamos con 536.545 km2 de bosques nativos (el 19,2% de nuestra superficie continental).
¿Qué está haciendo el gobierno de nuestro país para protegerlos?
A partir de la sanción de la Ley 26.331 se encargó a las provincias el desarrollo de un plan de ordenamiento territorial en donde se dividían los bosques en tres categorías:
- ROJO, aquellas áreas con gran importancia en materia de conservación que no pueden ser intervenidas
- AMARILLAS, aquellas que tienen importancia, pero pueden ser sometidas a un aprovechamiento racional, mediante una autorización, y
- VERDES que no tienen valor de conservación y pueden ser desmontadas.
Según el informe sobre deforestación de Greenpeace del año 2021, Argentina perdió el equivalente a 12 canchas de futbol por hora por los desmontes, donde casi la mitad de la deforestación del norte se produjo en Santiago del Estero y mas del 80% fue ilegal. En Chaco las topadoras arrasaron 18 mil hectareas, a pesar de que los desmontes estan suspendidos por la justicia provincial.
Se estima que durante 2021 la deforestación en el norte argentino alcanzo las 110.180 hectáreas, o sea 5 veces la superficie de Capital Federal.
Es de suma importancia que entendamos el valor de los bosques en pie, que no solo son fuentes de madera, sino que también albergan biodiversidad, son fuentes de recursos para las comunidades cercanas, absorben y fijan carbono, regulan el clima local y retienen el agua de las lluvias evitando inundaciones.
Existen diversas iniciativas en nuestro país para la protección de los bosques. Yo recomiendo en particular a Banco de Bosques, que es una ONG que agrupa a pequeños, medianos y grandes donantes con el fin de comprar tierras con bosques que luego son entregadas a la administración de parques nacionales con el fin de crear nuevas áreas protegidas.
Esta ONG ya lleva 4 bosques salvados y participaron del proceso de creación del parque nacional El Impenetrable en Chaco y de la anexión de la Estancia Ricanor al Parque Nacional Los Glaciares.
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