Liberación Femenina - EEUU años 60'

Antecedentes históricos y culturales

De las tres grandes olas del feminismo estadounidense podemos ubicar a la liberación femenina dentro de la segunda ola, en los años 60’. La primer ola dio como producto la posibilidad del voto femenino y si bien el grupo de feministas siguieron luchando, no se formó una ola tan grande hasta los años 60’ donde se acumularon varios sucesos.

Durante la década del sesenta, ante la búsqueda  de la igualdad entre los derechos del hombre y de la mujer, surgió la liberación femenina. Protagonizó a la mujer como cuestión social. En el año 1949 se publica en Francia el libro “El segundo sexo” de Simone de Beauvoir el cual llega a los estados unidos por el año 53’. Un libro que expresa cómo habían sido tratadas las mujeres a lo largo de la historia: en un segundo plano, después del hombre. De aquí surge una frase muy conocida del feminismo que dice: “Una no nace, sino que se convierte en mujer”.

En el año 63’ Betty Friedan, escribe el libro “The Feminine Mystique” donde incorpora entrevistas a mujeres y habla sobre “el problema que no tiene nombre”, es decir, expresa a través de encuestas que realizó, la infelicidad de las mujeres que vivían dentro de sus propias esferas como amas de casa y sus diferencias con la otra esfera,  la otra realidad, la de los hombres.  Tras el éxito que genero este libro se vuelven a juntar muchas más mujeres y se expande la disconformidad formando así, la segunda ola.

El surgimiento de la liberación femenina

Ese mismo año, John F. Kennedy promulgó de la Ley de igualdad Salarial y la creación de las píldoras anticonceptivas fueron algunos de los eventos que contribuyeron a la liberación femenina. Las mujeres se sintieron más empoderadas y libres para tomar decisiones sobre su sexualidad y maternidad, lo que las motivó a buscar un cambio en las actitudes y situaciones preestablecidas socialmente debido a su género. Además, durante ese período, otros movimientos como el de los derechos civiles de la población afroamericana y el movimiento gay también estaban ocurriendo en paralelo.

Otro aspecto que influye en el rol de las mujeres fueron las guerras del Siglo XX: estas hicieron que los hombres vayan a luchar y en los países quedan las mujeres a cargo de sus trabajos para sostener la economía. Cuando los mismos volvieron estas mujeres ya no querían volver a encerrarse en sus casas a cuidar a los hijos. Surge un nuevo empoderamiento y re valorización del rol femenino. En la década del cincuenta la mujer era muy reconocida y estereotipada como ama de casa, madre, obediente, buena esposa y devota a brindar placer al hombre. “La mujer perfecta”. La apariencia era feliz. Con el tiempo comenzaron a sentirse vacías, sin ningún propósito real a la vida: querían empezar a aportar al igual que sus maridos, padres y hermanos. Para el año 1968 adoptaron por una estrategia de concientización para cambiar la imagen que las mujeres tenían sobre sí mismas y la sociedad. Generar más autonomía, confianza, libertad. Ir despegándose de la figura masculina y la sociedad falocéntrica poco a poco.

Con el tiempo, crearon grupos de apoyo a mujeres abusadas sexualmente, programas de saludad, exigieron igualdad en la educación y en el trabajo y combatieron la imagen estereotipa que se le había impuesto a la figura femenina. Ya no volvían atrás. En 1966 se crea la NOW : National Organization of Woman, agrupación que lucha con las causas feministas.

En 1973 cobra protagonismo el informe que realizo una sexóloga feminista llamada Shere Hite sobre la sexualidad femenina y de cómo, las 3000 mujeres que entrevistó solo el 30% habían dicho que tenían orgasmos por penetración. Por ende se pone en juego el rol casi necesario de la figura masculina para el placer y cobra vida la idea del clítoris, el órgano femenino dedicado exclusivamente al placer. Ya nada vuelve a hacer lo mismo, ni para las mujeres, ni para los hombres.

Simone de Beauvoir definió́ el feminismo como “un modo de vivir individualmente y de lucha colectivamente”. Esto se aplica hasta los días de hoy, donde las pequeñas luchas se vuelven en grandes y una voz importa, muchas, ni te cuento.