El 17 de junio del 1914, como escribe en su biografia Martin Gilbert, Winston Churchill, en ese momento Ministro de la Marina británica, pidió al Parlamento una autorización para la compra del 51% de la empresa productora de petróleo Anglo-Persian Oil company por parte del estado, cuya adquisición venía negociando hace meses.
El Parlamento aprobó la operación con 254 votos a favor y 18 en contra, y se cerró con un precio de 2 millones de libras. Gracias a esto, la Royal Navy se pudo asegurar todo el petroleo necesario para sus buques de guerra sin depender de ninguna compañía privada or de algún gobierno extranjero. En los 50 años siguientes, solos los intereses de ese 51% adquirido por Churchill sobre los las ganancias petroleras de la empresa, cubrieron todos lo gastos de los buques construidos después del 1914. La Anglo Persian Oil Company hoy se la conoce como British Petroleum (BP).
La vision de Churchill permitió entender la importancia del petróleo en los años que venían, tanto en la parte operativa y del crecimiento de la industria pesada y del empleo, como también en el aspecto económico financiero.
Hay sectores en determinados momentos históricos que necesitan la cooperación de todos los actores para que el ecosistema pueda crecer y sustentarse en forma más robusta y eficiente. Esto incluye al sector público como también al privado.
Crecer como ecosistema hoy es central para la transición energética y la transformación digital. Para la transición energética hoy en día todavía el desafío sigue siendo la reducción de costos de generación de las energías renovables, y está tomando un gran impulso, sobre todo en Europa y en Australia, la revolución del hidrógeno.
La gestión de las nuevas plantas de energía y de sus redes smart, necesitan sensores de iot en el lugar y que sus datos estén en las nubes alocadas en un datacenter de última generación. Para que las nubes sean eficientes se necesita conectividad de calidad, y este es un clásico exemplo de como se necesita el crecimiento del ecosistema para que tengan éxitos sectores estratégicos contemporáneos.
Hoy es el momento para que se hagan esfuerzos globales en esta dirección, para que pueda crecer el ecosistema de estos sectores estratégicos y para que se capaciten las personas para la nueva demanda de trabajo de estos sectores. Siempre teniendo en cuenta lo que escribía Voltaire en el 1759: el trabajo tiene a distancia tres grandes problemas: el aburrimiento, los vicios y las necesidades.
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