El papel del ser humano en la era digital

Últimamente se escucha mucho hablar de la idea de que la Inteligencia Artificial va a reemplazar los trabajos de las personas en el futuro, pero creo que esta afirmación está muy lejos de la realidad. La IA es más bien, un complemento para nuestro trabajo del día a día. Nos ayuda a resolver problemas que antes nos llevarían días o semanas, en tan solo horas. Entiendo que esta idea surge de la falta de conocimiento sobre la tecnología, pero debemos tener en cuenta que a lo largo de la historia, existieron muchas herramientas que significaron un supuesto "riesgo" para los trabajos. 

[caption id="attachment_7692" align="aligncenter" width="581"] Un grupo de trabajadores manifestando en contra de un robot que los reemplazó en sus puestos de trabajo[/caption]

La revolución industrial como ejemplo principal

Si aceptamos literalmente que la tecnología va a dejar a todos sin trabajo y queremos impedir el avance tecnológico, esto también dificultaría el avance en otros aspectos. Históricamente el surgimiento de nuevas tecnologías significó un gran avance en la sociedad.

Podemos ver esto reflejado en la Revolución Industrial, donde la mecanización y la fabricación en masa reemplazaron a muchos trabajadores manuales, pero al mismo tiempo crearon nuevos puestos de trabajo en la industria e hicieron más accesibles ciertos bienes gracias a la velocidad de producción y los bajos costos.

Más allá de que el trabajo artesanal puede ser más caro que la producción en masa, en el trabajo artesanal o personalizado cada cosa que hacen es única y no se puede repetir exactamente, por eso igualmente se sigue valorando hasta el día de hoy.

[caption id="attachment_7693" align="aligncenter" width="578"] Un grupo de trabajadores en la revolución industrial manifestando en contra de una máquina de hilar que los reemplazó en sus puestos de trabajo.[/caption]

La inteligencia artificial no puede reemplazar completamente al ser humano en las tareas, ya que necesita del criterio humano para funcionar de manera efectiva. De la misma forma que el trabajo manual requiere habilidades humanas inimitables para lograr su calidad y características únicas, las tareas realizadas por la IA requieren de la intervención humana. Es fundamental destacar el papel que juega el ser humano en estas tareas y cómo esta tecnología  no puede reemplazar esas habilidades esenciales.

De la misma manera que se dio en el pasado, ahora vemos que la automatización en la “cuarta revolución industrial” está modificando trabajos repetitivos y creando nuevos puestos de trabajo relacionados con estas nuevas tecnologías. La IA es una herramienta que nos ayuda a resolver problemas con mayor facilidad y rapidez, pero el verdadero peligro no es su uso, sino la falta de adaptación a estas tecnologías. Ya que una persona que sí se adapte a esta herramienta probablemente tenga más posibilidades de hacer más eficiente su trabajo.

Imaginemos a un contador que se niega a usar plantillas de Excel, a un médico que no quiere tener los registros de sus pacientes de forma electrónica o a un profesor que está en contra de las presentaciones digitales. Es probable que otras personas con el mismo puesto de trabajo que usan herramientas digitales les saquen mucho más provecho y puedan realizar sus tareas diarias de manera más eficiente y ordenada.

Como una analogía que alguna vez escuché, los zapatos ayudan a un corredor a correr mejor, pero no son necesarios para correr.

Por eso la IA debe ser vista de la misma manera, como una herramienta que nos ayuda a aprovechar mejor nuestras habilidades y a realizar nuestras tareas de manera más efectiva y rápida, pero nunca será capaz de reemplazar por completo al ser humano.

¿Que aspectos caracterizan el impedimento del avance tecnológico en contra de los seres humanos?

Es importante entender que hay aspectos que la inteligencia artificial jamás va a poder reemplazar. Podemos notar que es exacta en la resolución de algunas tareas, pero jamás podría reemplazar la creatividad, emociones o empatía, que son características únicas de los seres humanos. Esos son aspectos que simplemente no puede imitar o aprender. Por ejemplo, no puede comprender el arte, la poesía o la música de la misma manera que un ser humano lo hace.

La IA es como un profesor automatizado, puede transmitir conocimientos precisos y eficientes, pero no puede tener la capacidad de motivar y conectar emocionalmente con estudiantes como una persona podría hacer.

Es importante aclarar que la inteligencia artificial también se ve limitada por su programación. Puede realizar sólo tareas específicas y su capacidad de resolver problemas está limitada por la información y los datos con los que se entrenó. Estos datos pueden estar sesgados o representar solo una parte de un panorama mayor, reflejando problemas existentes en la sociedad teniendo sesgos de raza o género, entre otros. Normalmente estos sesgos vienen de los propios datos y pueden no ser justos o correctos.

Como ya vimos esta herramienta también tiene errores, limitaciones y sesgos mientras que el ser humano es capaz de tomar decisiones basadas en experiencias y conocimientos, lo que le da una ventaja sobre la IA en situaciones que requieren cierto juicio para tomar decisiones. Los seres humanos tenemos la capacidad de aprender de nuestra experiencia, de adaptarnos a situaciones nuevas y de desarrollar habilidades sociales y emocionales, lo cual es algo que la IA no puede. Igualmente es muy buena en tareas repetitivas y está diseñada para realizar tareas específicas, pero no tiene la capacidad de aprender y adaptarse a nuevas situaciones como lo hacemos nosotros. Además, los seres humanos tienen la capacidad de tener pensamiento crítico y su intuición para encontrar soluciones "fuera de la caja" a diferentes problemas.

Por lo tanto, en lugar de preocuparse por el reemplazo de los humanos por la IA, deberíamos enfocarnos en cómo puede ser utilizada para mejorar nuestras vidas y hacer el trabajo más fácil y eficiente, pero siempre teniendo en cuenta que algunas tareas requerirán la presencia de seres humanos para monitorear lo que hace la IA y confirmar que las tareas sean realizadas de manera adecuada.

En resumen, esta herramienta puede ser un complemento útil para el trabajo humano, pero jamás va a poder reemplazar a los seres humanos en su totalidad. La combinación de la inteligencia humana y la IA puede ser una fuerza interesante para el avance tecnológico y la solución de problemas complejos. Es importante reconocer las fortalezas y limitaciones de ambos y trabajar juntos para avanzar como sociedad.