La historia de la inteligencia artificial (IA) se remonta a los años 40 cuando Alan Turing propuso la idea de una «máquina universal». En la década de 1950, surgieron avances significativos en la IA, como el Perceptrón y el lenguaje de programación LISP. Sin embargo, en la década de 1970, la IA pasó por un período de desinterés conocido como el «invierno de la IA». En los años 80, se desarrollaron los algoritmos de aprendizaje profundo que permitieron entrenar redes neuronales con varias capas para reconocer patrones complejos en imágenes, sonidos y texto. Los avances en la IA llevaron a la creación de sistemas de IA más potentes y capaces de abordar problemas cada vez más complejos. Actualmente, estamos en la cuarta revolución industrial, la de la inteligencia artificial (IA), que se refiere al avance en el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial basados en el aprendizaje profundo o deep learning. Esto ha permitido la creación de sistemas de IA más potentes y capaces de abordar problemas cada vez más complejos.